En las mismas elecciones que colocaron en la presidencia de la Nación a Alberto Fernández y en la gobernación a Axel kicillof, en Chacabuco fue reelecto un gobierno de signo contrario.
Eso significa para el peronismo local un renovado y viejo desafío. Renovado, el de conquistar a los electores para la próxima contienda electoral, pero también el viejo desafío de lograr la unidad que en Chacabuco no llega.
De los sectores del peronismo local, durante el proceso de definiciones de candidaturas para las elecciones 2019, al sector que impulsaba la candidatura de Julieta Garello no se le permitió participar. Finalmente en las primarias Ciminelli ganó ampliamente, pero sin embargo, sigue sin haber unidad.
En esta entrevista a la dirigente, le consultamos sobre el trabajo que vienen haciendo desde su espacio político, la opinión sobre las nuevas autoridades nacionales y provinciales, la crisis económica municipal, la responsabilidad del intendente en ese proceso y sobre cómo el peronismo debería afrontar a nivel local la etapa que viene.
-Luego de las elecciones, ¿cómo vienen trabajando desde tu espacio político?
–Desde nuestro espacio venimos reorganizándonos en lo que es la nueva etapa, entendiendo que tenemos un gobierno nacional y provincial de nuestro signo político, por lo cual lo que hacemos es interiorizarnos sobre cada una de las políticas que se llevan adelante porque lo que entendemos es que, a partir de lo que deja el neoliberalismo expresado en Macri en su pasada por el Estado es un desastre total, y como fuerzas políticas peronistas y de distinta identidad partidaria que conforman el frente, hay que salir a apoyar.
acabamos de mudarnos de local, estamos en la Avenida Maximo Gil
JULIETA GARELLO
A la vez estamos armando el diseño de lo que va a ser la próxima etapa de construcción y además acabamos de mudarnos de local, estamos en la Avenida Maximo Gil, a una cuadra y media de la Plaza 5 de agosto, así que ultimando los detalles de nuestro nuevo local. Estamos en plena mudanza pero las puertas siempre están abiertas, obviamente.
-¿Cómo ves al nuevo gobierno nacional y provincial y las medidas que fueron tomando en este mes?
-Lo primero que tenemos que analizar es cuál el diagnóstico y en qué situación nos encontramos nosotros cuando recuperamos el gobierno. Macri se va dejando al Estado en un nivel de endeudamiento, en 90 % del PBI, que significan 300 mil millones de dólares, una inflación del 53% anual, una caída de los salarios en términos reales. Más «tierra arrasada», como dice Axel, en todas las instituciones del Estado, las administraciones públicas y el vaciamiento en las políticas públicas, por lo cual, lo que este gobierno está haciendo a nivel nacional y provincial es empezar a reconstruir desde las cenizas todo aquello que en su momento significaron políticas de estado que distribuían el ingreso, que generaban igualdad, inclusión, desarrollo productivo y demás.
la declaración de la emergencia económica es todo una muestra en sí mismo de lo que significaron los cuatro años de gestión
JULIETA GARELLO
Yo veo que Alberto está tomando las medidas que tiene que tomar en este contexto, de renegociar la deuda con el Fondo Monetario, inyectar capacidad adquisitiva en los sectores populares, llevar adelante medidas que tengan que ver con proteger la industria nacional, a las pymes, con reincentivar el consumo. Creo que todo eso para una primera etapa es fundamental para que el país empiece a crecer y a partir de eso, volver a generar la rueda de consumo y calidad de vida que nosotros llevamos adelante durante doce años y medio.
-En Chacabuco, luego de las elecciones el intendente declaró la emergencia económica. A un mes de cumplir su nuevo mandato, ¿cómo ves su gestión?
-Creo que la declaración de la emergencia económica es todo una muestra en sí mismo de lo que significaron los cuatro años de gestión y de lo que se inicia en esta nueva gestión que le toca llevar adelante al intendente municipal. A todas luces implica reconocer que él mismo ha fundido el municipio que él administraba. En declaraciones que yo he leído, hace una comparación o paralelismo con las emergencias que se declararon a nivel provincial y nacional, cuando en realidad lo que nosotros hicimos fue declarar la emergencia económica a nivel provincial y nacional sobre gestiones que había hecho otra fuerza política que están en las antípodas de lo que nosotros creemos que se tiene que hacer en la administración pública.
tampoco se han mostrado números a la ciudadanía, a las instituciones o al Concejo Deliberante
JULIETA GARELLO
Él en este caso lo que hace es declarar la emergencia económica sobre una administración que él llevó adelante en términos locales, pero que además fue sostén de cada una de las políticas provinciales y nacionales como intendente municipal de Chacabuco. Es decir, me parece a todas luces que es vergonzoso, que es tomarle el pelo a los vecinos pero además me parece muy poco serio porque tampoco se han mostrado números a la ciudadanía, a las instituciones o al Concejo Deliberante que allí están expresadas las fuerzas políticas para poder hacer un análisis más certero de qué se trata cuando se declara la emergencia económica, cuáles son los números reales para decir que hoy estamos en esa situación y cuáles son las medidas que se van a tomar.
Me parece que eso ya de por sí le da muy poca seriedad a la administración pública local y una situación de incertidumbre de lo que va a pasar de aquí en adelante. Yo lo que espero es que tengamos cuatro años distintos a los que fueron, uno por ahí lo piensa en que sería lo que más beneficiaría a los y las chacabuquenses, pero la verdad que tampoco creo que Aiola sea otro en los próximos años que vienen.
Yo creo que nosotros desde los espacios políticos que conformamos el peronismo, hay que focalizar mucho en lo que es absolutamente trascendental que es la gobernación de la provincia, la gobernación a nivel nacional que sabemos que desde allí se van a dictar todas las políticas, las acciones y medidas para que se ponga en funcionamiento nuestro país y Chacabuco en el marco de nuestra nación también.
-Desde el PJ hicieron una denuncia hacia el municipio, el intendente y los funcionarios sobre persecución política. ¿Qué opinión tenés al respecto siendo empleada municipal, te ha sucedido como dirigente o conocés algún caso?
-Creo que todos los que tenemos alguna adhesión partidaria distinta a la del intendente, en algún momento afrontó situaciones de hostigamiento o persecución. Pero más allá de lo que me haya pasado a mí en términos individuales, sí es cierto porque me lo han manifestado una multiplicidad de empleados municipales de distintas áreas del gobierno, que sí, sufren destrato en el mejor de los casos o directamente una persecución sistemática. Eso es real, es inocultable y me parece que demanda de parte de las fuerzas políticas y además de los sindicatos, asumir una representación y una defensa de los empleados municipales.
implica no solo unidad sino también generosidad, humildad, amplitud y fundamentalmente desarrollar un proyecto de ciudad
JULIETA GARELLO
Creo que lo que muchos hemos visto o presenciado, no lo vimos en anteriores gestiones y en todo caso, un intendente o una administración municipal lo que tiene que hacer con los empleados municipales es conducirlos al mejor lugar, porque los empleados municipales son los que sostienen una gestión, son el corazón de una gestión. Entonces me parece que se tiene que llevar adelante el vínculo con esos trabajadores desde otro lugar, desde un vínculo mucho más responsable, entendiendo las obligaciones que se tienen desde ambas partes, pero siempre cuidando al trabajador municipal que es el corazón de una gestión pública.
-Luego de las elecciones, el peronismo local todavía no se unió en el bloque de concejales como Frente de Todos. ¿Cómo ves el peronismo local? ¿Va hacia perspectiva de unidad como en Junín, donde se unieron todos los sectores en el Frente de Todos?
-Yo creo que lo que se dio en Junín se tiene que replicar en Chacabuco. Creo que sería un acto de maduración política de nuestro espacio, pero bueno, no conformo el Concejo Deliberante y no me toca a mí ni explayarme ni asumir una responsabilidad en ese sentido, pero me parece que sería bueno para el conjunto de nuestro movimiento que eso suceda. Después más allá de lo que pase dentro del Concejo Deliberante, que digamos el peronismo excede ese espacio formal e institucional, creo que sí, que se tiene que dar un marco de unidad, aquello que se replicó en provincia y en nación lo tenemos que desarrollar acá en Chacabuco. Eso implica no solo unidad sino también generosidad, humildad, amplitud y fundamentalmente desarrollar un proyecto de ciudad del partido de Chacabuco.
Creo que eso es lo trascendental, porque nosotros podemos discutir mucho entre las dirigencias si nos unimos o no nos unimos, pero si no tenemos un proyecto político que represente a nuestra ciudadanía, va a caer en saco roto. Yo creo que hay que pensar Chacabuco desde otra óptica, pensar a Chacabuco desde la fortaleza de los gobiernos locales en el marco de un proyecto nacional, pensar el desarrollo industrial de Chacabuco, pensar la oferta educativa para el desarrollo de Chacabuco, pensar la salud desde una óptica de la prevención, muchas cuestiones que tienen que ver con el desarrollo de una ciudad o de un partido que cada vez es más grande como el nuestro y que lamentablemente se encuentra en una situación de estancamiento.
Yo muchas veces he visto que el intendente municipal hablaba de ciudad modelo y la verdad que yo veo que vamos quedando muy lejos a comparación del desarrollo que van teniendo localidades vecinas y eso es una gran pena, porque creo que tenemos una potencialidad enorme, tenemos fuerzas vivas en Chacabuco productivas, educativas, distintas formas de organización que se dan en nuestra comunidad que tienen un gran potencial, que si está acompañado y articulado por parte del Estado municipal, teniendo una lógica de desarrollo distinto a lo que hemos visto, Chacabuco puede ser una ciudad modelo en serio en la región y no esto que estamos viendo que me parece que no tiene que ver ni con hacer crecer Chacabuco ni resolver los problemas individuales de nuestra comunidad, mucho menos de poder potenciar proyectos colectivos.