Con el municipio en crisis, ayer los concejales de Cambiemos aprobaron con su mayoría y la de los contribuyentes el impuestazo de Aiola que significará un incremento en las tasas para 2020 del 50%, y que a lo largo de un año, desde principios de 2019, acumula un incremento del 100%.
En la misma sesión ingresó el pedido de presupuesto 2020 con el que el gobierno municipal deberá manejarse todo el año.
Para el año 2019 el presupuesto había sido de 1620 millones de pesos, ahora será muy superior, 2177 millones.
Esto equivale a que el municipio necesitará más de 6 millones diarios para administrar la ciudad.
Algunas fuentes informativas invitaron a observar el porcentaje de ese presupuesto que se destinará al pago de salarios, calculado en un 60%.
Si ello fuera cierto, el municipio no estaría en ninguna emergencia económica, y debería encontrarse celebrando ya que ese porcentaje habría disminuido en 13 puntos porcentuales en 4 años. Según Aiola «Cuando nosotros empezamos la gestión el 73,7% del presupuesto se iba en masa salarial«.
Según confiaron a este medio, el problema económico de la municipalidad no está relacionado al pago de salarios, sino a las deudas contraídas, especialmente con proveedores locales y regionales.
Así puede notarse cómo hay una deliberada intención de poner a los trabajadores municipales como los malos de la película, cuando en realidad debería conocerse con detalle cómo y con qué régimen de intereses se contrajeron las deudas que hoy llevan a la municipalidad a la situación de crisis.